A inicios del siglo XX los vascos acogieron positivamente los proyectos paneuropeístas y federalistas, ya que apreciaron en ellos un camino para hermanar pueblos -conservando sus identidades- y superar los conflictos mediante bloques federales en todos los continentes, especialmente para llegar a una unión europea.
En la II Guerra Mundial los movimientos de las “resistencias” coincidieron en la defensa de valores como la cooperación internacional, el europeísmo y federalismo. Los vascos, desde el exilio, respaldaron tales propuestas participando en la Unión Cultural de los Países de la Europa Occidental (1942) y Federal Union (1944), con la esperanza de que una Europa federal se convirtiera en una realidad. Percibiendo que el mundo se orientaba hacia la interdependencia, trataron de contribuir a que en el nuevo orden internacional se considerase una integración política de carácter federalista, pues ésta sería garante de la paz y del pleno desarrollo de los pueblos pequeños en todos los ámbitos.
En la postguerra la orientación europeísta y federalista vasca se puso de manifiesto con la intervención en la Unión Europea de Federalistas y en el Congreso Federalista de Luxemburgo (1946). En París en marzo de 1947 se constituyó el Movimiento Federalista Vasco. Su fin era reunir a los vascos de “ideas federalistas” y promover la “realización de las doctrinas federalistas en todos los escalones de la escala de valores, comenzando en el individuo y pasando por el Municipio, la Nación, el Estado, para llegar a una Federación Europea como elemento constitutivo de una Confederación Mundial”. Fue apoyado por el PNV, ANV, PSOE e IR, siendo la primera organización federalista vasca de carácter plural, origen del actual EuroBasque.
Apuntes de puño y letra de José Antonio Aguirre para una conferencia. Observamos que se refiere a aspectos históricos de la construcción europea y cita el Congreso Europeo de La Haya de 1948 (cedido por la familia Aguirre Zabala).
Imagen de Indalecio Prieto y José Antonio Aguirre en 1936. Ambos acudirían al Congreso de Europa de La Haya en 1948.
M. Irujo, A. Cortesao, J. A. Aguirre y C. Pi i Sunyer en Londres en 1945. Todos ellos fueron impulsores del movimiento federalista.
II Congreso de la Unión Europea de Federalistas, Roma, noviembre de 1948 F. J. Landaburu figura en la mesa presidencial.
F. J. Landaburu, R. M. Aldasoro y J. C. Basterra en Roma en 1948. Los tres dinamizaron las organizaciones europeístas y federalistas vascas.
J. M. Lasarte, F. J. Landaburu e I. Aguirre, tres de los miembros más activos de las organizaciones federalistas vascas.
F. J. Landaburu (primero a la izda.), J. A. Aguirre y J. M. Leizaola (tercero y cuarto a la izda.) con ocasión del Consejo Internacional del Movimiento Europeo celebrado en Bruselas, febrero de 1949.
Fue decisivo en el proceso federalista la formación en 1947 del Comité Internacional de Coordinación de los Movimientos por la Unidad Europea, que propició la celebración del Congreso de Europa (La Haya, 1948). Las resoluciones adoptadas tuvieron como consecuencias la constitución del Movimiento Europeo (1948), Consejo de Europa (1949) y elaboración de la Declaración Schuman (1950).
A La Haya (mayo de 1948) asistieron varias personalidades vascas: José Antonio Aguirre (lehendakari del Gobierno Vasco en el exilio), Indalecio Prieto (PSOE), Francisco Javier de Landaburu (PNV), Juan Carlos Basterra (ANV) y Lezo de Urreztieta (sector jagi-jagi). Acudieron como observadores pero, tras una laboriosa acción diplomática y la colaboración de varios movimientos federalistas, se elevó su categoría a la de delegados de pleno derecho, convirtiéndose en cofundadores del Movimiento Europeo, constituido el 25 de octubre de 1948 en Bruselas. Sus presidentes de honor fueron Winston Churchill, Léon Blum, Paul-Henri Spaak y Alcide De Gasperi, distinguiéndose posteriormente con idéntico rango a Robert Schuman, Konrad Adenauer, Richard Coudenhove-Kalergi y Harold MacMillan.
Por razones estatutarias del Movimiento Europeo, José Antonio Aguirre y Salvador de Madariaga acordaron crear un organismo de índole estatal para adherirse al mismo. Así se fundó el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo el 7 y 8 de febrero de 1949 en la Delegación del Gobierno Vasco en París. Quedó formado por el grupo español del Movimiento Socialista por los Estados Unidos de Europa, grupo español de la Unión Liberal Europea, Consejo Catalán y Consejo Vasco. La Comisión Ejecutiva contó con cuatro vicepresidentes: Rodolfo Llopis por los socialistas, Julio Just por los liberales, Carles Pi i Sunyer por los catalanes y Manuel Irujo por los vascos. De Secretario General ejerció José María Lasarte, que combinó esta tarea con su cargo de consejero del Gobierno Vasco.
Copia del Acta de constitución del Consejo Vasco por la Federación Europea, París, 1 de febrero de 1951 (Archivo Histórico del Nacionalismo Vasco, K. 76, C. 8; Fundación Sabino Arana).
Copia del Acta de constitución del Consejo Vasco por la Federación Europea, París, 1 de febrero de 1951 (Archivo Histórico del Nacionalismo Vasco, K. 76, C. 8; Fundación Sabino Arana).
Sede del Gobierno Vasco en París, Avenue Marceau. Edificio donde se constituyó el Consejo Vasco por la Federación Europea en 1951
En el primer listado de miembros del Consejo Federal remitido al Movimiento Europeo aparecen veinticuatro personas, de ellas nueve vascas: Manuel de Irujo, José María Lasarte, Francisco Javier Landaburu, José Ramón Basterra, Julián Arrien, Jesús María Leizaola, Julio Jauregui, Iñaki Aguirre y Ramón María Aldasoro. En sus memorias Madariaga reconoció la generosa contribución vasca a la creación del Consejo Federal, valorando la actuación de los vocales y personas que asumieron cargos, así como la cesión del local por parte de la Delegación vasca en París.
El 1 de febrero de 1951 se constituyó en París el Consejo Vasco por la Federación Europea, también en la Delegación vasca, con el objetivo de articular definitivamente el organismo. Fue gestado entre 1949 y 1950, siendo formalizado a principios de 1951. Podrían pertenecer al mismo todos los “ciudadanos vascos demócratas” que lo solicitaran y cuya admisión fuera aceptada.
Se estructuró con nueve grupos: Movimiento Federalista Vasco, Nuevos Equipos Internacionales, Movimiento Socialista Vasco por la Federación Europea, Unión Europea de Federalistas, Consejo Federal de Minorías y Regiones Europeas, Unión Liberal Internacional, Juventudes Federalistas, Sección de Jóvenes de los NEI y Trabajadores Cristianos por la Europa Unida. El presidente fue Gonzalo Nardiz (ANV, consejero del Gobierno Vasco) y los tres vicepresidentes Jesús María Leizaola (PNV, consejero del Gobierno Vasco, por el Equipo Vasco de los NEI), Laureano Lasa (PSOE, secretario del Movimiento Socialista Vasco por la Federación Europea) y José María Lasarte (PNV, consejero del Gobierno Vasco, por la Unión Europea de Federalistas). De secretario ejerció Francisco Javier Landaburu (PNV, por el Consejo Federal de Minorías y Regiones Europeas) y de delegado en el Consejo Federal Español Ramón María de Aldasoro (IR, consejero del Gobierno Vasco, por la Unión Liberal Internacional). De la propaganda fue responsabilizado Manuel Irujo (PNV, por el Movimiento Federalista Vasco). Completaban la Junta cinco vocales: Iñaki Renteria (PNV, por las Juventudes Federalistas), Ramón Agesta (central sindical ELA-STV, por los Trabajadores Cristianos por la Europa Unida), Iñaki Aguirre (PNV, por la Sección de Jóvenes de los NEI), Víctor Gómez (PSOE, por el Movimiento Socialista Vasco por la Federación Europea) y Julio Jauregui (PNV).
Fotografía oficial del Gobierno Vasco en 1952. Arriba, de izda. a dcha.: T. Monzón, M. Campomanes, J. M. Leizaola y G. Nardiz, primer Presidente de EuroBasque. Sentados, de izda. a dcha.: A. Garbisu, J. A. Aguirre y P. Gómez. Varios de ellos participaron en las actividades federalistas.
Imagen del Congreso Mundial Vasco, París, 1956. J. A. Aguirre con el grupo de delegados socialistas. Varios de ellos eran los dinamizadores del Movimiento Socialista Vasco por la Federación Europea.
Lehendakari José Antonio Aguirre junto a Robert Schuman en Berlín en 1956.
En los cincuenta se dinamizaron varios grupos europeístas en España alentados desde el exilio. Los vascos colaboraron en su constitución en diversas ciudades del Estado. En 1952 el Consejo Vasco decidió “La creación de dos Consejos, uno público y oficial (…), y otro secreto y confidencial”. Aunque su actividad fuera limitada el Consejo Vasco en su sección del interior fue impulsado a partir de 1953.
La confluencia de esfuerzos entre el exterior e interior se plasmó en una reunión aprovechando el IV Congreso del Movimiento Europeo Internacional convocado en Munich (7 y 8 de junio de 1962). Se quería responder a la solicitud de ingreso en las Comunidades Europeas presentada en febrero de ese año por España. Con los buenos oficios del Secretario General Robert Van Schendel y otros dirigentes del Movimiento Europeo, se llamó a un encuentro previo los días 5 y 6 de junio. Los invitados llegaron del exilio y del Estado español, representando a diferentes sensibilidades opositoras, lo que conllevó que Franco lo denominara el “Contubernio de Munich”. Asistieron en torno a ciento veinte delegados, de ellos unos ochenta del interior. Por parte vasca el grupo se compuso de treinta y cuatro personas, catorce exiliados y veinte procedentes del interior. El texto aprobado fue respaldado por el Movimiento Europeo en su Congreso. Se exigía que la admisión de España en las Comunidades Europeas estuviera condicionada al establecimiento de “instituciones democráticas” y, entre otros puntos, al “reconocimiento de la personalidad de las diversas comunidades naturales”. Estaba en línea con el Informe Birkelbach, presentado en enero de 1962 en la Asamblea Parlamentaria Europea, que advertía que para ingresar en las Comunidades Europeas, además de otros requisitos, era necesario cumplir unos mínimos criterios políticos democráticos.
El Congreso de Munich supuso un espaldarazo para la oposición antifranquista. Como afirmaba Javier Tusell “el acontecimiento quizá más relevante y, desde luego, más público en la vida de la oposición democrática, desde mediados de la década de los cincuenta, y el que producirá tal conmoción que se le puede considerar como determinante de una nueva fase en su historia”. El régimen intentó dificultar el evento y reaccionó duramente en el terreno político y represivo. La repercusión internacional de lo acontecido fue notable.
Durante los años sesenta y setenta, con altibajos, siguieron las actividades. Entre 1973 y 1976 Manuel Irujo asumió la presidencia del Consejo Federal. Éste fue reestructurado en las tendencias socialista, liberal y demócrata-cristiana y los Comités Vasco, Catalán y Gallego. El organismo fue trasladado desde París a Madrid y comenzaron las acciones públicas. Con la llegada de la democracia se siguió participando en el Movimiento Europeo, pero en el caso vasco se advirtió la necesidad de crear una nueva estructura en Euskadi que retomara los trabajos llevados a cabo desde el exilio.
En los noventa se reimpulsó el Consejo Vasco. El 18 de abril de 1994 en un acto en el Parlamento Vasco en Vitoria-Gasteiz con representantes de los partidos políticos EAJ/PNV, PSE-EE, EA, PP, EUE y UA se produjo el relanzamiento del ahora denominado Consejo Vasco del Movimiento Europeo. Se definía como “una asociación voluntaria, pluralista, multipartidista e independiente de organizaciones y personas, con personalidad jurídica propia, reflejo de la diversidad profesional, ideológica y política de la sociedad vasca”. Sería miembro, como lo había sido en décadas anteriores, del Movimiento Europeo Internacional (MEI) y del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME). Entre sus fines se fijaron: potenciar las relaciones de Euskadi con otros pueblos, regiones y nacionalidades; difundir en la sociedad la necesidad de una Europa unida y respetuosa con su diversidad; mantener los ideales democráticos y la dinamización social y política de la construcción de la Unión Europea; y potenciar la participación de los ciudadanos en las elecciones e instituciones europeas. Quedó formada una comisión, integrada por representantes de los partidos políticos, haciéndose un llamamiento a colaborar en el proyecto a todo tipo de entidades y a la ciudadanía vasca. La I Asamblea General se celebró en octubre de 1997.
Congreso sobre las políticas europeas de empleo, Museo Guggenheim, Bilbao, 1998. Presidido por E. Vallejo de Olejua, presidente de EuroBasque (1994 - 1999).
Coloquio con Mario Soares, presidente del MEI, Bilbao, 2000: A. Esteban, E. Gainza, J. M. González Zorrilla, I. Bolinaga, presidente de EuroBasque (1999 - 2000), M. Soares, I. López Aulestia, J. Poza, A. García Ronda, J. Moraza y E. Cadenas.
Inauguración, jornada diversidad lingüística 2001. Palacio Miramar-Donostia: B. Lasagabaster, A. Madariaga, L.M. Bandrés, J. M. González Zorrilla, R. Etxezarreta, Miguel Sigüan y Lorea Bilbao.
Presentación del libro del 50 aniversario de EuroBasque: El Consejo Vasco del Movimiento Europeo: 1951-2001. Parlamento Vasco, Vitoria-Gasteiz, 2001.: J. Poza, I. López Aulestia, E. Cadenas, J. M. Etxebarria, C. Vaquero, J. Moraza, E. Vallejo, J. M. Atutxa, J. Zelaia, R. Agesta, Lehendakari J. J. Ibarretxe, X. Etxeberria, J. M. González Zorrilla, A. Esparza, J. Jauregui, A. García Ronda, B. Lasagabaster, I. Oyarzabal, J. A. Aguirre, F. Aldecoa, I. Zubimendi.
Homenaje europeistas vascos Gernika, 2001: Iñaki Renteria, miembro primera Junta Directiva, Isabel López Aulestia, José Poza, Eusebio Gainza, Carlos Brú, F. Álvarez de Miranda, J. M. González Zorrilla, Aitor Esteban y Miguel Ángel Aranaz, Alcalde de Gernika.
Homenaje a los pioneros del europeísmo vasco. Gernika, 2001.
Homenaje europeistas vascos Gernika, 2001: José Luis Nárdiz, hijo de Gonzalo Nárdiz, primer presidente de Eurobasque, F. Álvarez Miranda, J. M. González Zorrilla, Aitor Esteban y Miguel Ángel Aranaz, Alcalde de Gernika
Presentación del libro 50 años del CVME en Vitoria-Gasteiz, Parlamento Vasco, 2001: Alexander Ugalde (autor de la investigación), J. M. Atutxa, Lehendakari J. J. Ibarretxe, J. M. González Zorrilla y Ramón Agesta
Primer premio F. J. de Landaburu Universitas, Vitoria-Gasteiz 2002. J. Martín y Pérez de Nanclares, J. M. Atutxa, E. Landaburu, J. M. Gil-Robles, J. M. González Zorrilla y F. Aldecoa.
Los participantes en el Contubernio de Múnich y sus familiares en el homenaje que EuroBasque les rindió. Diputación Foral de Gipuzkoa, Donostia-San Sebastián, 2002.
Celebración del 40 aniversario del Contubernio de Múnich: Diputación Foral de Gipuzkoa, Donostia-San Sebastián, 2002. Intervinieron en el homenaje C. M. Brú, J. M. González Zorrilla, J. Villa (primer Teniente de Diputado General), F. Álvarez de Miranda y J. Vidal Beneyto.
Reunión del Consejo Federal del Movimiento Europeo Internacional. Palacio de Artaza, Leioa, 2002: representate del movimiento francés en el MEI, H. Kröner, A. Dukes, J. M. Gil-Robles, Lehendakari J. J. Ibarretxe, E. Nasarre, J. M. González Zorrilla, A. García Ronda e I. Aguirre Arizmendi.
Kursaal, Donostia 2003. Jornada: El impacto de la ampliación Europea en la industria vasca. R. Knörr, J. J. Imaz, J. J. González de Txabarri y J. M. González Zorrilla.
Vitoria-Gasteiz 2003. Conferencia con Samir Amin, Director Fórum Tercer Mundo: E. Cadenas, A. Landaburu, J. M. Etxebarria, A. García Ronda, Samir Amin, J. M. González Zorrilla, B. Lasagabaster, J. Poza, R. Peñagarikano, J. J. Álvarez y G. Knörr.
Vitoria-Gasteiz 2005, Junta Directiva de EuroBasque: E. Cadenas, J. Poza, J. M. Etxebarria, C. Vaquero, J. Moraza, P. Velarde representante en la Asamblea, J.J. Álvarez, A. García Ronda, J. M. González Zorrilla, I. Oyarzabal e I. López Aulestia.
A partir de 2006 el Consejo Vasco del Movimiento Europeo pasó a denominarse EUROBASK. En 2016 pasa a denominarse con el acrónimo de EUROBASQUE.
En 2019, 25 años después de su relanzamiento, EUROBASQUE cuenta con más de 130 miembros en su Asamblea, habiendo organizando más de 150 jornadas, publicado más de 20 libros y efectuado diversas convocatorias y premios dirigidos a los sectores educativo, universitario, instituciones, medios de comunicación y sociedad vasca en general, sobre los más variados y diversos temas, prestando especial atención a los que poseen especial incidencia para Euskadi.
Asimismo, en las actividades de EuroBasque han participado importantes personalidades: comisarios europeos, presidentes del parlamento europeo y eurodiputados, presidentes y primeros ministros de países europeos, embajadores y cónsules, así como personalidades académicas del mundo de la economía, el derecho, la política y la cultura
Comenzado el siglo XXI los vascos, un pueblo milenario presente en la construcción europea desde sus inicios, deseamos renovar el compromiso con la construcción de una Europa unida desde la paz, la libertad, la democracia, la diversidad y la solidaridad. Frente a los nuevos desafíos y dificultades polít icas, económicas, culturales, sociales y ecológicas que conlleva la globalización, demandamos más Europa. Los nobles ideales que hicieron posible la reconciliación europea deben transmitirse a las nuevas generaciones, ya que sólo conociendo los sacrificios, inteligencia y humanismo de aquellos vascos pioneros en el europeísmo, serán los jóvenes conscientes del valor de una Unión Europea capaz de haber superado el sufrimiento de las guerras fraticidas y los regímenes no democráticos, así como de la necesidad de tomar el testigo en la defensa de la democracia, libertad, justicia social, diversidad y respeto a los derechos humanos de todas las personas.
El europeísmo, esa formidable utopía de paz, reconciliación y libertad, es un lugar de encuentro que ha unido, une y unirá a todos los vascos. Por ello, desde EuroBasque homenajeamos a todos los que han hecho posible que un pueblo pequeño haya estado presente en el desarrollo de uno de los proyectos más fascinantes de la historia de la humanidad: la Europa Unida.